31 de enero de 2011

Condones

¿Qué son?
Los condones son un método anticonceptivo de barrera. Hay condones masculinos y femeninos. El condón masculino es una funda fina (generalmente hecha de látex, un tipo de caucho) que recubre el pene. El condón femenino es una funda de poliuretano con un anillo flexible en cada extremo. Un extremo es cerrado y se coloca dentro de la vagina; el otro extremo es abierto y el anillo queda fuera de la cavidad vaginal. El condón masculino, también llamado "preservativo" o "profiláctico", se usa con mucha más frecuencia.
Cómo funcionan?
Los condones evitan que el semen (el líquido que contiene el esperma) ingrese a la vagina. El condón masculino se coloca en el pene del hombre cuando está erecto (y antes de todo contacto sexual). Se desenrolla hasta alcanzar la base del pene sosteniendo la punta del condón para que quede un espacio adicional al final. Esto crea un espacio para que quede el semen después de la eyaculación y disminuye las probabilidades de que se rompa el condón.
Después de la eyaculación, el hombre debe sujetar el condón de la base del pene a medida que lo saca de la vagina. Esto debe hacerse con el pene todavía erecto para evitar que el condón se salga cuando pasa la erección. Si esto sucede, el esperma podría ingresar a la vagina.
Condón femenino...
El anillo del extremo cerrado del condón femenino se coloca dentro de la vagina. El otro anillo forma el extremo abierto del condón. La funda recubre las paredes de la vagina, lo que crea una barrera entre el esperma y el cuello del útero. El condón femenino puede colocarse hasta 8 horas antes de tener relaciones sexuales. Debe retirarse inmediatamente después de ellas.
Los condones masculino y femenino no deben usarse al mismo tiempo porque pueden adherirse entre sí y hacer que uno o el otro se salga durante el coito, lo que elimina su eficacia.
Precauciones sobre los condones
Una vez que se ha usado, un condón no puede volver a usarse. Cada vez que se tiene relaciones sexuales, se debe usar un condón nuevo; los condones deben usarse durante todo el acto sexual para prevenir el embarazo y las enfermedades de transmisión sexual (ETS). Con los condones no se deben usar lubricantes a base de aceite (como aceite mineral, vaselina o aceite para bebé) porque estas sustancias pueden desgastar el caucho. Los condones usados deben tirarse a la basura, no por el inodoro.
Si un condón parece estar seco, pegajoso o duro al sacarlo del envoltorio, o si ya está vencido, deséchelo y use uno nuevo. Es conveniente tener varios condones disponibles por si uno presenta problemas. Se recomienda guardar los condones sin usar en un lugar fresco y seco.

¿Cuán eficaces son?
En el transcurso de un año, aproximadamente 15 de cada 100 parejas típicas que confían en los condones masculinos como único método anticonceptivo tendrán un embarazo no planeado. El uso de condones femeninos es un poco menos eficaz, por lo que 21 de cada 100 parejas tendrán un embarazo no deseado.
Por supuesto que se trata de una estadística aproximada y las probabilidades de embarazo dependen de si los condones se usaron correctamente en todas las relaciones sexuales.
El motivo más común por el que "fallan" los condones es que la pareja no los usa. También es posible que el condón se rompa o se salga durante el coito. Además, los condones pueden dañarse con las uñas o con objetos como "piercings".
Los expertos solían creer que el uso de espermicida con el condón podría reducir la tasa de embarazo y ayudar a combatir las infecciones de transmisión sexual (ITS). No obstante, la información más reciente indica que esto no es necesariamente así y que el espermicida no aumenta la eficacia de los condones.
Por lo general, la eficacia de los métodos anticonceptivos depende de muchos factores. Uno de ellos es si el método elegido es el indicado y si la persona recuerda usarlo correctamente siempre.

Protección contra las ITS
La mayoría de los condones masculinos están hechos de látex. Los de piel de cordero pueden ofrecer una menor protección contra algunas ITS, como VIH/SIDA, por lo que se recomienda el uso de condones de látex. Para las personas que puedan tener una reacción cutánea alérgica al látex, existen condones de poliuretano para hombres y para mujeres.
Si se los usa correctamente, los condones de látex y los de poliuretano ofrecen una protección eficaz contra la mayoría de las ITS. Los condones no protegen contra infecciones transmitidas por heridas de la piel que no cubre el condón (como la base del pene o el escroto). Las personas sexualmente activas deben usar condones siempre para protegerse de las ITS, incluso si usan otro método anticonceptivo.
La abstinencia (no tener relaciones sexuales) es el único método que previene el embarazo y las ITS en todos los casos.

Posibles efectos secundarios
La mayoría de los hombres y las mujeres no tienen problemas con el uso de condones. Los efectos secundarios que pueden presentarse en ocasiones incluyen:
alergia a los condones de látex
irritación del pene o la vagina por espermicidas o lubricantes con los que se tratan algunos condones.

¿En quienes se recomiendan?
Parejas que son lo suficientemente responsables como para hacer una pausa y ponerse un condón siempre antes de tener relaciones sexuales y personas que desean protegerse de las ITS. Como en la actualidad los condones son el único método anticonceptivo disponible para los hombres, les permiten hacerse cargo de la anticoncepción y la protección contra ITS. Los condones también son una buena opción para las personas que no tienen mucho dinero para invertir en anticonceptivos.
¿Cómo se pueden conseguir?
Los condones pueden comprarse sin receta y se venden en farmacias, supermercados y gasolineras. Los condones vienen en distintos tamaños, texturas y colores.